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marcosespanolsicart

Spain

Al aire del país de la picaresca sólo le faltaba

contaminarse del espíritu competitivo anglosajón

para ser definitivamente irrespirable.

 

Aludimos a la tradición con el toro de Osborne

y olvidamos que una vez fuimos mediterráneos

no sólo por el aceite de oliva.

2 comentarios

Marcos -

He empezado a contestar tu comentario y he tenido que parar y pegar el texto en un mail porque las palabras se me incendiaban nada más traspasar mi epidermis y entrar en contacto con el aire. Así que aquí te diré simplemente que gracias. Eres realmente sorprendente.

Yo -

El Mediterráneo ha muerto. Viva el Mediterráneo! Con sus Latin Kings violentos, con sus kosakos asesinos, con sus africanos desquiciados, con sus chinos mafiosos, con sus turistas arrogantes, con la especulación implacable destruyendo lo poco que queda de nuestra hospitalidad milenaria... no es sólo el espíritu anglosajón, es la crueldad de los que siempre ganan con el miedo.