Blogia
marcosespanolsicart

Finlandia

Como todas las buenas historias,

comienzas con un sueño.

 

Sueño que eres, que llego a ti.

 

Stevenson soñó una isla

que tenía forma de rana

 y que guardaba un tesoro.

 

Siglos después sus piratas están vivos

sin que él lo sepa.

 

Yo soñé con el hielo, con el sol

de medianoche, con el fulgor

verdoso de la aurora boreal.

 

Todavía no sé qué me espera,

cómo llegarás a mí, qué me darás.

 

Diviso tu contorno en un horizonte de niebla

y lo demás es vacío.

 

Parece poco, pero algo me dice

que es el preludio de una gran aventura.

 

2 comentarios

Marcos -

La nada puede ser el comienzo de algo nuevo. No hay que temer al vacío. La página en blanco está llena de historias magníficas. Ánimo, loquita.

artica -

yo también soñé con el hielo, era muy blanco y tan brillante que cegaba, también recuerdo el frío y la nada