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marcosespanolsicart

Edimburgo

Cuando te conocí

yo era un adolescente en su plenitud

que no sabía nada de la vida.

 

Tus calles fueron escenario de historias inolvidables.

 

Después de ti

vinieron esos momentos que te dejan en el suelo

y te hacen cambiar, madurar, aprender.

 

Quedaste como el recuerdo más alegre

antes de despedirme de la infancia.

 

Y ahora, en unos días,

vuelvo a ti recuperado, satisfecho de lo que soy

y con mis objetivos claros.

 

También más viejo, más cansado del mundo.

 

Quería decirte que me enorgullece que seas tú,

ciudad tan hermosa y amada,

el principio y final de este círculo.

 

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