Puto Tote King
El canijo de Alcántara lo ha vuelto a hacer. Qué cabrón.
En una semana he escuchado ‘T.O.T.E.’ unas diez veces y, aunque el rapero sigue siendo el mismo que en ‘Un tipo cualquiera’, hay algunas diferencias.
El nuevo disco está más currado en las bases, es más stylish, parece hecho en Nueva York más que en Sevilla. Por el contrario, las letras han perdido ligeramente importancia, aunque no hay que agobiarse, siguen siendo tan buenas como siempre.
Es como si Tote estuviera más crecido, más subidito después de que el movimiento le reconozca como la punta de lanza y el rap ya no sea para la masa ciega un género maldito e inaccesible.
Beats mucho más chulos, que beben del electro y de grupos como The Roots (se le nota demasiado en el tema ‘Rapear’, pero se le disculpa porque no se olvida de nombrarlos).
Y al mic, Tote en estado puro. Igual de cabreado (y no es una pose rapera). Un monje de clausura que se retira a sus aposentos, asqueado del mundo, y escupe las verdades en un papel. Verdades como puños (siempre me ha gustado esa expresión, es precisa).
Tote está deprimido, condenado por su clarividencia a odiarlo todo, incluido a sí mismo, por eso es consuelo de los que estamos en su misma situación. Hay un rincón para el cariño, no obstante, a su tierra, a la gente de su barrio, al rap terapéutico.
Hay cosas que no me gustan. Se pasa de pesado en ‘Demasiado pesado’ y su experimento flamenco con el Chico Ocaña le sale rana.
Entrevisté a Tote una vez por teléfono. Estuvo serio. Al día siguiente le conocí en el Zaragoza Ciudad y también lo estuvo. No le gustan los periodistas y no supe hacerle ver que yo estaba en el mismo bando. Dice de nosotros que jugamos a enfrentarlo con otros raperos. Yo escribí en mi artículo “Tote vs. Kase-O”. Me entristece que siga sin ver que ambos salen ganando.
Tote elige bien a sus colaboradores. Su amigo Juaninacka (para mí el mejor MC sevillano después de él), su hermano menor Shotta (qué gusto da haber predicho que su disco ‘Sangre’ iba a ser la hostia y acertar), Lírico (Tote no ha podido resistirse tampoco al flow sofisticado del zaragozano).
En fin, que lo compréis, que no hay nada en el mercado hispano hoy por hoy que le llegue a la suela de los zapatos. La mejor mierda para tus oídos. Música que abre las puertas de la mente a la realidad. Creo que la sinceridad ennoblece y Tote es, por eso, noble, cruelmente auténtico por culpa de una cabecita que sabe distinguir de qué va esto.
¿Quién va a representar lo nuestro? El canijo de Alcántara, por supuesto.
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