Blogia
marcosespanolsicart

Otros textos

Apariencias

Las apariencias engañan:

mujeres re-catadas se muestran recatadas,

hombres extraordinarios somos, en realidad, extra-ordinarios.

 

Zaragoza, en pie de guerra por los graffitis

Se ha abierto la guerra en Zaragoza respecto a los graffitis y siento que debo pronunciarme.

Hablaba hace poco de los jóvenes y su necesidad de autoafirmación. Muchos son necios, pero también creo que no hace falta ser maduro para crear belleza. En la juventud se está más íntimamente conectado a los instintos y eso provoca que éstos, también en el arte, surjan de un modo mucho más intenso y llamativo.

Creo que la mentalidad artística brota de impulsos inocentes: la necesidad de comunicación, la necesidad de responder preguntas, la sana competencia, la ausencia de voluntad de hacer daño, la capacidad de imaginación humana. Considero un error perseguir a los artistas porque eso significa perseguir estos valores que nos dignifican.

Por supuesto, sólo unos pocos logran ser brillantes, y son ellos los que deben servir de modelo. Creo que es justo aprender de ellos y también apoyarles y valorarles para que otros aprendan.

En este mundo de plástico y repetición comercial, la cultura hip-hop lleva tiempo dando muestras de ser una propuesta artística firme y válida. En ella se está volcando mucho talento.

Tal vez es el momento de que quienes participan del hip-hop, en cualquiera de sus manifestaciones (rap, graffiti, break), haga examen de conciencia y aparten de sí los comportamientos que lo hacen (todavía) infantil.

El primer paso fue apartarse progresivamente de los comportamientos violentos, que en Europa apenas se produjeron.

En el rap, los mejores mc’s se han apartado de forma clara de las letras gratuitamente violentas y se centran en atacar sólo aquellos aspectos de la sociedad que son contrarios a la convivencia (guerras, machismo, xenofobia, falta de respeto al débil).

En el graffiti, como ya ha pasado en el rap, Zaragoza se ha convertido en un ejemplo para toda Europa en cuanto a rehabilitación urbana gracias a las tres ediciones de ’Asalto’, en la que los mejores graffiteros de la ciudad han hecho preciosas obras de arte en inmuebles del casco histórico cedidos por el Ayuntamiento.

El hecho de que unos gamberros demasiado necios (a quienes sí que hay que perseguir) hayan manchado levemente algunas de las nuevas obras de la Expo no puede significar la censura unánime a un movimiento artístico cada vez más multitudinario que guarda en su seno valores muy positivos y que ayuda a muchos adolescentes a pensar, a sentirse parte de algo y a admirar la creatividad y la belleza.

Por eso, creo que sería un gravísimo error borrar los hermosos murales del centro histórico de Zaragoza, que son reconocidos y admirados por ciudadanos de cualquier edad, profesores de Universidad y artistas de distintos países gracias a su difusión en publicaciones especializadas.

Borrarlos significaría emborronar la ciudad, hacerla más gris por dar un golpe en la mesa y negar a los jóvenes esos valores implícitos en el arte que he nombrado. También fomentaría el odio a las instituciones para una comunidad cada vez mayor y más adulta.

 

Crisis

La primavera, el otoño,

los jóvenes impetuosos y necios,

los abuelos cansados y sabios.

 

La naturaleza en crisis

es más frágil

y más hermosa.

 

Ruinas, noche, desierto, ciudad gris

El ser humano es tan comunal que hasta los símbolos, inconscientemente, son idénticos para la gran mayoría de individuos.

Uno entra en un estado de ánimo, mira a su alrededor, y rápido entiende que hay otros que se sienten igual.

Dejo a continuación cinco videoclips, todos ellos rodados muy cerca en el tiempo. Escenarios distintos que vienen a significar lo mismo.

Xhelazz - La soledad comienza

Mala Rodríguez - Por la noche

Violadores del Verso - Vivir para contarlo

Tres Monos - Emsis

Violadores del Verso - Asómate

 

Quadrophenia

Reconozco que mi primer impulso, nada más ver la película, fue cabrearme. Me es muy difícil culpar a los adolescentes de nada, entre otras cosas porque lo fui hasta antesdeayer, y todavía recuerdo lo que se siente. Vivimos en una sociedad que nos obliga a convertirnos tarde en adultos, y no todos tenemos la suerte de encontrar un camino hacia la madurez que nos satisfaga.

'Quadrophenia', filme del británico Frank Roddam de 1978, narra los altercados que protagonizaron dos tribus urbanas, los Mods y los Rockers, en el Brighton de 1964. De gran éxito fue también la banda sonora de The Who, que incluye además otros temas de moda de la época. La película, rodada muy hábilmente, pegó fuerte en su momento y sirvió para que la sociedad inglesa hiciera examen de conciencia. También contribuyó a su fama la presencia en el reparto de Sting.

La historia, aunque de otra época, viene muy al caso en la sociedad española actual, donde la bonanza económica ha permitido que la mayor parte de los jóvenes tengan dinero,toda la música esté a su disposición, puedan elegir su vestimenta, y las drogas estén ahí para cualquiera que quiera probarlas.

También hay diferencias: los mediterráneos tenemos una naturaleza más expresiva, no nos controlamos tanto como los británicos en la vida normal, y eso permite que nuestros impulsos agresivos sean más moderados. Los ingleses, en cambio, suelen tener explosiones de ese tipo, y sólo hay que pensar en la peor cara del movimiento punk o en los hooligans de fútbol. Además, la sociedad del siglo XXI es más eficiente en los sistemas de vigilancia y control, y los riesgos de que explosiones de este tipo se produzcan se han reducido.

Pero insisto en no culpar a los adolescentes. No es fácil serlo, porque la necesidad de autoafirmación se la negamos la mayor parte de las veces. También creo que son una minoría los que no son capaces de utilizar con propiedad los recursos que están a su alcance, aunque todos corran riesgos (el cuerpo se lo pide). La gran mayoría dicen stop a tiempo.

Por otra parte, la película, producida por los propios The Who, no debe verse como un ataque a la música o a la cultura joven en general. La música es buena, y correctamente interpretada es un bien impagable que nos enriquecerá durante toda la vida. Lo que ocurre es que se sitúa en el campo de las emociones, y éstas siempre son peligrosas. En el proceso adolescente de autoafirmación, es lógico que la música generacional se convierta en la principal bandera a la que los jóvenes se aferren. Pero no es culpa de la música.

También creo que, para alcanzar la madurez, es necesario llegar a una tensión emocional, a un callejón que parece no tener salida, a una plenitud y un descenso a los infiernos. Todos los adolescentes tendrán, tarde o temprano, que convertirse en adultos y luchar como adultos. Y esa lucha es mucho más compleja. No es su culpa que el impulso de luchar les llegue cuando todavía no es necesario que lo hagan.

En cualquier caso, la peli es muy buena si se interpreta como una historia de aprendizaje y superación, muy parecida a la que muchísimos jóvenes han vivido o vivirán. Y su veneración seguramente se produjo por reflejar de manera muy cercana la realidad de millones de seres humanos de la sociedad occidental.

Está bien, pero cuidado.

Entender a los artistas

No es nada fácil. Lo suyo es su arte, y tú verás si les pides que te lo expliquen (no saben ni falta que les hace). Son un poco como niños, geniales porque sí, porque les sale, no porque lo tengan pensado. Hablar con ellos con una cámara delante les hace parecer torpes, pero quien los haya tratado sabe que su talento está en otro sitio, y ese talento lo demuestran en los conciertos, en los discos, en lo suyo. Y cuántos pagarían por tener eso.

A mí, personalmente, me encanta estar con ellos. Porque dicen cosas que nadie dice y que todos pensamos (aunque algunos lo hayan olvidado).

Hoy que los músicos del star system son más comerciantes que músicos, me encanta (y me divierte) ver lo mal que se manejan con los periodistas los buenos artistas de hip-hop, un género emergente en el que todavía la creatividad no está manoseada. Os dejo algunas entrevistas como ejemplo, para que veais lo difícil (pero enriquecedor) que es lidiar con ellos:

Violadores del Verso en Noche Sin Tregua

Violadores del Verso en Noche Hache

Violadores del Verso en Hip Hop Nation

Tote King en Noche Sin Tregua

La Mala Rodríguez en Noche Sin Tregua

La Mala Rodríguez (muy jovencita y genial), para una tele de Nueva York

SFDK en La Ora Wiki

Yo

Cimientos hechos de corazón, simiente eterna.

Semilla de árbol que al cielo apunta.

 

Mi mano, arco con el que apunto

mi flecha de tinta, brotes tiernos de alma.

 

De música son mis dientes y mi caricia,

el traje con el que me abrigo,

la cadencia de mi paso.

 

Y yo entero, desnudo cuando me miras

te miro

y nada falta.

Amor maduro

Una vez dí

todo lo que era

y fue hermoso,

pero no funcionó.

 

Ahora que sé,

déjame darte

lo mejor de mí.

 

Flamenco

Ahonda

hasta que no recuerdes cómo has llegado

tan cerca de ti.

 

Húndete

en el denso mar de emociones

que baña tus vísceras.

 

Haz de tu herida

un haz de luz que impulsa

tu voz rabiosa y salvaje.

 

Agítala, que vibre loca,

que atraviese pulmones, garganta y dentadura

en una llamarada incontenible.

 

Que surja como un vómito

amargo y caliente que rompe la calma,

al tiempo que muestras tus ojos irritados

y frunces el ceño como vientre en un parto

cegado de espasmos y esfuerzo doloroso.

 

No hay llanto

que provoque mejor sonrisa.

 

Festivales 2008

Entiendo que la gente recuerde Woodstock. Los festivales tienen un no sé qué mágico, que hace que se queden en la memoria. Además suelen ser escenario de historias que provocan que la vida valga más la pena. Se acerca el veranito y aparecen como setas nombres que van llenando los carteles, algunos de quitar el hipo.

El año pasado elegí el Sónar, el Cultura Urbana, el Zaragoza Ciudad, y estuve a un tris de ir al Monegros Desert, pero el mismo día del festival cancelé la aventura.

Este año ya empiezan a apetecerme algunos. Intentaré repetir en el Cultura Urbana, me lo pasé bien el año pasado con gente muy variopinta (te espero Jorgito) y el lugar, el Campo de las Naciones de Madrid, es muy adecuado. Viene uno de los raperos que más me gustan, Talib Kweli, así como los dinosaurios EPMD y mucho de lo mejor del panorama nacional. Violadores, claro, pero a ver cómo se lo monta Xhelazz delante de tanta gente, y tengo mucha curiosidad por el disco que Shotta está a punto de sacar y presentará allí a lo grande.

El Rock in Río abruma, y estaría encantado de ver a Amy Winehouse. Además está el mismo día que Jamiroquai (le vi en Vitoria y es muy espectacular).

También me gusta, aunque más pequeñito, el Festimad, en el estadio del Leganés. Vienen Linkin Park y quien me ha enganchado: Emir Kusturica y su orquesta de gitanos. Aseguran bulla.

Este año no quiero perderme Monegros, sobre todo si se confirma lo que viene sonando de que estará Justice. Y a ver qué rap traen (muchos nombres del Cultura Urbana, seguro, pero espero a alguno de los monstruos históricos del género, como los de otros años (Cypress Hill fue muy grande, sí señor). Teniendo en cuenta que ya he visto también a Beastie Boys, Wu Tang Clan, Guru y Ice Cube, y puestos a pedir, ¿qué tal Public Enemy, De la Soul o Jay-Z? En cualquier caso promete, como siempre. Y el desierto le da una vidilla!

Y no hay que olvidar la Zaragoza de la Expo, que se sigue guardando los nombres de las grandes estrellas, pero ha empezado jugando fuerte: Bob Dylan! Cómo no ir al concierto del maestro? Aunque me acabaran de operar y me acompañara el gotero, allí estaría.

Sólo una cosita. Con tanta Expo peligra el Zaragoza Ciudad, que ha ido creciendo año tras año y ya compite de tú a tú con las grandes citas europeas del rap. Sería una pena que un género tan zaragozano no sonara en el verano en el que la urbe tiene que demostrar poderío. En ese campo arrasa.

A ver.

 

Cantar

Una vez, una humilde cantante negra de gospel llamada Gloria Iginz, me dijo: "Cuando me río, canto. Cuando lloro, canto". Sus ojos se encendían como llamas, sinceros y agradecidos a una vía de expresión tan hermosa y profunda.

Creo que cualquiera que se precie de ser artista, debe sentir eso como punto de partida. Y no olvidarlo.

 

Amaral, de nuevo

Amaral, de nuevo

Ojito con el cartel que anuncia el concierto de presentación del nuevo disco de Amaral.

La primera versión que pegaron en las calles no llevaba texto alguno y logró su objetivo de dejarme mosca. Si uno se fija un poco, pueden verse bastantes cosas.

Ella se ha quitado la máscara, está cansada y le duelen los pies después de una larga fiesta. Una máscara de gatita (a Eva le encantan los gatos), que la chica enigmática se ha apartado. No se ve su rostro, así que no sabemos quién es.

Parece que es un chico el que está encima del amplificador. Sólo se le ven los pies, pero basta con eso para saber que él no está tan cansado (baila) y que también usa máscara (Adidas).

El espacio que existe entre el chico y la chica lo ocupa el ampli, de la marca Vox. En latín vox significa voz, pero también sonido o tono. El dúo Amaral siempre ha insistido en que su relación es profesional.

El fondo rojo y el planteamiento simbólico recuerdan a las portadas de los White Stripes. Conozco someramente los gustos musicales de Eva Amaral y Juan Aguirre, y me atrevo a decir que el dúo estadounidense les mola y mucho (a mí también, son muy buenos). Existen dudas y una inmensa polémica sobre si los integrantes de la banda, Megan y Jack White, son hermanos o ex pareja sentimental. Desde sus inicios, ambos han defendido su parentesco, pero tambien muy pronto surgieron rumores que indicaban que habían sido matrimonio y estaban divorciados. Wikipedia señala que el nombre de nacimiento de Jack es John Anthony Gillis.

Hace unos meses, la prensa informó de que Meg sufría ansiedad aguda debido a un supuesto video casero en el que ella aparecía, presuntamente, practicando sexo.

Vaya con el cartelito, eh? Y me da que no acaba aquí la cosa!

Estoy contento, el disco se acerca.

La chispa adecuada

"Tengo que comprarme los zapatos y me van a cerrar", pensó, pero unos viejos acordes en la radio captaron su atención y le retenían.

"Las palabras fueron avispas y las calles como dunas, cuando aún te espero llegar", se arrancaba Bunbury, y su voz venía de muy lejos, y de tan cerca al mismo tiempo, como si siempre hubiera estado ahí, arrullándole. Era la canción 'La chispa adecuada' de Héroes del Silencio.

"Mira por donde -se dijo-, ahora vienes tú otra vez, hoy que parece que salgo adelante, que he aprendido, que siento que empiezo a hacer las cosas bien". No le hablaba al cantante, sino a lo que el cantante cantaba. A lo que él creía que cantaba el cantante, ya que los Héroes siempre sonaron a lo que cada uno quería que sonaran.

Continuó diciéndose: "Tengo que irme, no queda mucho tiempo y fíjate en estas deportivas, tan gastadas, tan mordidas de asfalto que llaman la atención. Sólo un segundo, hasta el estribillo, hasta cuando dice eso de que no sabe distinguir entre besos y raíces".

Él no supo distinguir, por eso le reconfortaba que alguien lo dijera y de este modo no sentirse un imbécil. A la vez, el estribillo era una nueva oportunidad de cantar esas palabras y, al cantarlas, llorarlas, en un llanto amargo que congelaba el mundo. "No supe hacerlo -lamentó-, ella era tan hermosa... Tenía los ojos grandes y, a la vez, rasgados, como venidos de oriente. Miraba tan de verdad. Me quiso tanto que yo no podía entenderlo. Se consumió por quererme. Me miraba, con esos ojos preciosos y tan grandes, y era tan verdad... Tan verdad como nada de lo que he visto después".

Él sabe lo que le gustaría decirle. Sabe que le diría: "Mírame ahora, entonces no supe, me equivoqué porque no entendía nada del mundo. Ahora empiezo a entenderlo y es amargo. Pero mírame ahora. He aprendido a ser paciente y honrado, comprensivo y, a la vez, fuerte y convencido de lo que tengo que hacer. Mírame ahora, que me siento agradecido a aquellos, tan pocos pero tan importantes, que me han ayudado y me ayudan en días como hoy, porque me entienden. Por eso voy a por los zapatos, porque las zapatillas están gastadas de tanto deambular desde que te fuiste. Ahora ya no deambulo, ando con seguridad, con sencillez pero con gracia, siempre con gracia, y siempre con dignidad".

No sabe cuándo acabó la canción ni si había acabado, pero se ató una vez más las zapatillas y salió por la puerta camino de El Corte Inglés, que cerraba a las diez, a por unos zapatos que le permitieran andar, tal vez con alguien algún día, el camino que se abría frente a él.

 

Yin

El infierno está fuera,

no dentro.

 

Haz de tu interior un lecho

tibio y confortable

para descansar tras la batalla.

 

Una alfombra preciosamente tejida

cuyas flores incontables sean modelo

de las que repartas por el mundo.

 

Yang

El infierno está dentro,

no fuera.

 

Deslízate en el río

que fluye constante.

 

Escucha el silencio, y tu respiración

lo romperá.

 

Si te encuentras,

encontrarás la fruta que te sacie.

 

Su majestad Tote King

Un sevillano cayó un día en este blog y tuvo el detalle de dejar un comentario sobre el rapero zaragozano Xhelazz, en relación a una crítica que colgué sobre su disco. Aprovecho para mostrar mi gratitud a los que no sólo os paráis a leerme, sino que además colaboráis con unas cuantas líneas. Para mí es un premio, y por eso intento contestar cada una de las aportaciones.

Al anónimo lector le hice saber mi gusto por el rap de su ciudad, que en mi opinión está al mismo nivel que en Zaragoza, en ambas urbes por encima de las grandes capitales Madrid y Barcelona. Y mi favorito de allá es, como no, el Tote, como él mismo dice: 'el más soso de Sevilla hasta el parque Serengueti', tal vez el MC de este país con más talento literario.

Si su disco 'Música para enfermos' era bueno, el siguiente, 'Un tipo cualquiera', me parece ya una referencia indispensable del género, en el que aprovecha con mucha personalidad las virtudes expresivas que brinda el rap. El Tote piensa y, además, dice lo que piensa, aunque lo que piense no le guste a todo el mundo. Lo hace, por si fuera poco, con gracia y buen gusto.

Su flow es de frases largas y atropelladas, con las que parece estar hablando con naturalidad ya que no altera la cadencia del discurso para acentuar las rimas, como la mayoría de MC's. Es sorpendentemente culto -lo de 'Un tipo cualquiera' es una mentira como una casa, y eso que dice de que más de la mitad de su educación se la dio Jimi Hendrix en Purple Haze, también- y sus rimas están salpicadas de referencias a gente como Salvador Dalí, Shakespeare o Noam Chomsky, pero eso no le impide mostrarse cotidiano y accesible. Hay un pasaje que me hace especial gracia, en el que dice: 'Sólo creo en relatos de Edgar Allan Poe, niño, menos Tekken 4 y más leer Daniel Defoe".

El pero, mi pero, es que el sevillano tal vez resulta demasiado pesimista, si bien es un rasgo habitual de las personas inteligentes. En ese sentido, temas como 'Botines', en el que repasa un sinfín de modelos de deportivas que de niños -y no tan niños- todos hemos tenido o deseado tener, resultan amables y funcionan como un soplo de aire fresco.

Pero el Tote que más me gusta -también me pasa con Kase-O de Violadores- es el poeta que le sale de dentro cuando descuida por un momento su filtro racional y se permite un ratito de revolcón con las palabras que llegan, vírgenes, de lo profundo. Para haceros rabiar, os informo de que tuve la suerte de entrevistarles a ambos el verano pasado, con el fin de anunciar la última edición del festival de hip-hop Zaragoza Ciudad en mi periódico, el Qué!

Una muestra del Tote poeta son las palabras que recita, a capella, como introducción al tema 'Bumm!! (yo soy el Toterreno)'. Las transcribo a continuación:

Que ya está bien de medirlo todo con lupa y vivir encerrado en el cuadrado. Es hora de no volver a mirar la hora y decir no quiero tu escaparate, no quiero ningún complemento, las náuseas del negocio, la prisa por hacerse mayor rápido y luego volver a ser joven, lo previsible del 90% de las miradas, el límite que separa la genialidad de lo casposo. Adivina. Que algunos no queremos la medalla de campeones, sabemos disfrutar de nuestras preciosas depresiones y volar libres en 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80 metros cuadrados. Si las ratas pueden, otros pueden colgar hojas de palmera, banderas en los balcones. ¿Quieres salir?, yo te llevo. Pero estate alerta, porque te pegan con la misma llave con la que te abren la puerta.

Emoción

Yo prefiero

la emoción que esconde el agua, que de cristalina

corta como un cuchillo.

 

Yo prefiero

la emoción que esconde el aire

que sostiene a la bailarina.

 

Prefiero

la emoción del vacío

cuando es nada entre dos cuerpos,

cuando es todo.

 

El silencio,

que es más verdad que un latido.

 

La ausencia.

 

Uno de esos momentos

Si es uno de esos momentos

en los que la vida te atormenta,

levántate pronto, coge el coche,

pon el 'Magic Time' de Van Morrison

y sal de la ciudad,

no importa en qué dirección.

 

Ábrete al paisaje

-cualquiera merece ser admirado-,

para en un lugar que no conozcas,

pasea sin prisa, come algo

que te guste especialmente

y regresa, esta vez en silencio.

 

Seguro que cuando llegues

verás las cosas de otra manera.

 

El sendero del arte: de Daara J a Zhang Yimou

El sendero del arte es inescrutable, salvo por unos pocos.

Tiene infinidad de ramales que sólo llevan al vacío. Una cosa es segura: todos, tanto los buenos como los malos, parten de África. Tenía ganas de hablar de Daara J (en wolof la pronunciación daa-raa jee significa 'La escuela de la vida'), un grupo de rap senegalés que descubrí en Pirineos Sur. Ya he dicho por aquí que, como casi todos los géneros musicales, el rap es de África, aunque también lo sea de Estados Unidos (nació en el Bronx de Nueva York de mano de afroamericanos). Resulta curioso que vuelva a la tierra madre ahora que se ha extendido por todo el mundo. Curioso y sorprendente. Daara J son muy buenos.

Empezaron rimando sobre cassetes de rap Old School estadounidense llegados a Senegal vete tú a saber cómo. Se ayudan de Bob Marley y músicas tribales, hablan de la esperanza, del éxodo, de una tierra que se muere. Rapean en francés (una lengua muy apta para el género, ya lo ha demostrado a lo largo de la historia con la poesía) y wolof.

Es alucinante cómo sabe África ser esencial por pura inercia.

El rap, todo el rap, parte con una desventaja que no debe decirse muy alto: no es un arte florido. La música occidental, desde la clásica y, por derivación, a la popular de hoy en día, está fuertemente basada en la melodía. Y la melodía es la floritura, el truco, la flauta del encantador de Hamelín. El ritmo, la base, es el pulso del salmo, el latido, la vida.

El rap prescinde de la melodía o la deja en segundo plano, de ahí su lento desarrollo. No sabe de modas. Es, de esta forma, cercano a lo esencial. Por otra parte, recupera el amor por la palabra, la que es capaz de decir cosas ahora que nadie dice nada.

Lo difícil es despojarse de los recursos que sabemos que funcionan. Por eso en un mundo cinematográfico repleto de escenas de cama y ñoñez rollo Titanic resulta prodigioso que el chino Zhang Yimou sea capaz de rodar una historia de amor inolvidable sin que aparezca ni siquiera un beso. Oriente sabe ser pudoroso con las emociones hasta límites que los occidentales rara vez comprendemos.

En 'El camino a casa' ('Wo de fu qin mu qin') el director descarta cualquier elemento que no sea propio de lo que está pasando, y lo hace siendo arrollador en el resultado. No le quiero quitar mérito, que lo tiene y mucho, pero Yimou hace trampa: juega con dos cartas que nunca fallan. En primer lugar, la música, fantástica, y ya se sabe que con ella es posible emocionar fácilmente sin que el receptor se dé cuenta del por qué. En segundo lugar, el paisaje, tal vez la fuente de emoción primera junto con el amor.

Menudo rollo acabo de soltar. Si alguien ha llegado hasta aquí, le debo un regalo.

 

Periodista

De niño, lo primero que quise ser fue astronauta. Lo segundo, periodista.

Pasa el tiempo, y ésta es una profesión turbulenta, en la que es fácil perder de vista los motivos últimos que nos hicieron elegirla. Hoy alguien me los ha recordado, me los ha mostrado de nuevo en una soberbia película que recomiendo a todo el mundo: 'Not one the less' ('Ni uno menos'), del genial director chino Zhang Yimou.

Habla de la pobreza que muchas veces nos negamos a ver. De la fuerza de la juventud. Del valor de la esperanza. Habla también de la prensa, de lo que debería de ser.

La pregunta que nos solemos hacer los periodistas ante una posible noticia es: "¿interesa?". Propongo una muy parecida, tal vez idéntica y mucho más humana: "¿ayudará a alguien?".